viernes, 31 de julio de 2009

Ni daneses ni austríacos: españoles

He estado mirando los modelos de tratamiento del despido en Dinamarca y Austria, dos alternativas que están sonando. Son interesantes, pero hay que contextualizarlas en la realidad de cada país:
  • en Dinamarca el empresario puede despedir con un coste muy bajo; una vez despedido, el trabajador tiene derecho a 4 años de paro (4 años 4) cobrando el 90% del salario. =8-O
  • en Austria el empresario, por cada trabajador, hace una aportación mensual a un fondo de la seguridad social. El fondo es particular del trabajador, de manera que si se cambia de empresa (por despido o voluntariamente), el fondo sigue ahí. De ese fondo el trabajador va cobrando mientras está en desempleo, e incluso cuando llega la jubilación, se convierte en un plan de pensiones. =8-O
Tienen buena pinta, ¿verdad? Pero hay que mirar más allá:
  • en Dinamarca funciona muy bien (tasa de paro por debajo del 5%, rotación de personal del 30% anual), pero hay que contar con que son pocos habitantes (menos de 6 millones), el país es pequeño (favorece la movilidad geográfica) y tienen una fiscalidad del 50%. Aun así, la política de empleo les supone casi el 5% del PIB.
  • en Austria también tienen pocos habitantes (unos 8 millones) y fiscalidad alta.
Spain is different: 44 millones, país extenso (y que entre el timo del ladrillo y las políticas lingüísticas, no hay quien se cambie de ciudad) y fiscalidad baja (35%). Además está la idiosincrasia del español, que si tiene 4 años por delante cobrando lo mismo sin trabajar, es demasiado tentador. 8-(

No, como alternativa a corto-medio plazo prefiero el seguro empresarial para indemnizaciones, y tener al estado como "aseguradora de último recurso". Es parecido al modelo austríaco de "hucha del cerdito", pero con dos ventajas:
  • es menos onerosa para el empresario (luego la aceptará mejor) porque probablemente la cuota del seguro será más baja que la aportación directa a la "hucha", porque las empresas no despiden a todo el personal todos los días (las aseguradoras confían que no todos los coches se accidentan a la vez).
  • la aseguradora "moverá" el dinero de las cuotas y la seguridad social no (espero 8-), lo que dinamiza la economía.

11 comentarios:

  1. Hola, Fabián.

    Desde mi punto de vista has dado en el clavo en un aspecto fundamental, los modelos están muy bien, pero hay que ver todos los condicionantes, como la fiscalidad, el tamaño del país, etcétera.

    Añadiría en el tema la poca movilidad geográfica que por nuestra cultura, unido a la fiscalidad y los bajos tipos de interés, España se convirtió en un país de "propietarios de vivienda", con más de un 80%, mientras que en países como Alemania propiedad y alquiler están más o menos al 50%.

    Como te comentaba ayer, me parece interesante la propuesta del seguro. Del modelo austríaco también me parece muy interesante lo de que ese fondo vaya con el trabajador aunque cambie de empresa, o quede para su pensión.

    Un saludo
    Pablo Rodríguez

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  2. Sí, es una pena que la indemnización por despido siempre está ahí, pero no la puedes "disfrutar" hasta que te despiden. Y si te jubilas, adiós para siempre.

    Pero, como dijo Jack, vamos por partes. 8-)

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  3. Y además también fomentaría un poco la movilidad geográfica y la productividad... Conozco algún caso de trabajadores que aunque no están ni motivados ni a gusto en su empresa, no quieren cambiarse porque tienen "generada" una indemnización importante en caso de despido, al llevar muchos años en la empresa (pongamos que alrededor de 40.000 euros) y no quieren perderla.

    Un saludo
    Pablo Rodríguez

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  4. Hoy por hoy, 40 mil euros no dan movilidad geográfica, porque hemos "pasado por el aro" de comprar casa (y digo yo: ¿qué hará un hijo único con dos casas, la suya y la de sus padres?). No es fácil vender y comprar, tanto por precio como por coordinación.

    Personalmente, si no estoy motivado ni a gusto, intentaría cambiar de trabajo y/o empresa. La vida es corta como para amargarse 8 horas al día. No es razonable gastarse en psicoanalistas esos 40 mil euros (si algún día los cobras).

    Ahora que lo pienso, Freud era austriaco... 8-)

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  5. Jajaja, a ver si va a tener que ver Freud con el "modelo austríaco"...

    Desde luego que los 40.000 euros de este caso real que te comento no dan para montarse la vida en otro lado y a otra cosa mariposa... pero sí para que esta persona, estando desmotivada como estaba -aunque ni siquiera demasiado presionada, simplemente "pasota", por decirlo de manera sencilla- se plantease: me gustaría otro trabajo, pero prefiero que me echen y cobrar el dinero...

    Real como la vida misma (por cierto, al final lo "consiguió"). Si tuviésemos el modelo austríaco, hace años que hubiese cambiado de empresa, con lo cual él estaría más contento, y su empresa también.

    Saludos
    Pablo

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  6. Y... ¿qué pasaría con los mayores de 45 si una empresa cree que tener una plantilla con esa edad, le supone un riesgo para la empresa en cuanto a bajas de enfermedad o cuestiones de imagen...? Al ser tan fácil despedir y contratar jóvenes, ¿no piensan que los mayores de 45 se verán fuera del mercado laboral?, porque les aseguro que no es cuestión de formación, tenemos trabajadores por cuenta ajena muy bien formados, pero que exigen un sueldo acorde con su experiencia y profesionalidad y eso a la mayoría de las PYMES no les gusta. Prefieren lidiar en muchos casos con la inexperiencia, pero mientras vayan tirando, pagan poco y se obtienen mas beneficios para repartir dividendos y no digamos a la hora de cerrar una empresa, porque la mayoría de los propietarios de las PYME, si no tienen descendientes que les interese el negocio, cierran porque están en una buena situación económica, mientras que sus empleados, que en definitiva, también colaboraron a ese enriquecimiento, se quedan con la limosna de la indemnización para que se mantengan ellos y sus hijos, ahora sólo faltaba que se la quitasen.

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  7. La verdad es que, ya que se están planteando cambios en la legislación laboral, quizá hay que tocar más puntos:

    - si un despido es improcedente, que no proceda. Que el empleado (y no la empresa) pueda elegir entre readmisión e indemnización.

    - ¿la indemnización por despido, es una compensación al trabajador por el tiempo y dinero que le va a costar reciclarse? ¿O es una penalización a la empresa por causar un daño social?

    En el caso planteado de los "maduritos" de 45 frente a los "tiernecitos" de 20, no sé. Si fuera empresario, te digo que, salvo casos extremos (tiendas de ropa, discotecas), prefiero el "madurito conocido que el joven por conocer".

    Y quizá unos enferman más (que es un mito), pero otros salen más de fiesta y van al curro sin dormir... 8-)

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  8. - si un despido es improcedente, que no proceda. Que el empleado (y no la empresa) pueda elegir entre readmisión e indemnización.

    Esto ya es un hecho, el empleado normalmente decide la indemnización porque sabe que una de dos:
    1- La Empresa quiere cerrar y si quiere hoy por hoy puede.
    2- Si hay mal rollo con el Empresario, mejor irse y como mínimo con algo en el bolsillo para ir tirando.

    - ¿la indemnización por despido, es una compensación al trabajador por el tiempo y dinero que le va a costar reciclarse? ¿O es una penalización a la empresa por causar un daño social?

    Yo veo la indemnización como una mínima parte que el trabajador se lleva de la Empresa por el hecho de haber sido parte colaboradora en el progreso de la misma y que al desvincularse, percibe como "dividendo" que en justicia merece.
    No creo que compense nada el hecho de ser despedido y tampoco creo que sea penalización de un daño social, porque no se beneficia el conjunto de la sociedad, como sería el caso de una sanción.

    En el caso planteado de los "maduritos" de 45 frente a los "tiernecitos" de 20, no sé. Si fuera empresario, te digo que, salvo casos extremos (tiendas de ropa, discotecas), prefiero el "madurito conocido que el joven por conocer".

    Eso lo decimos todos, pero la realidad que está en el mercado laboral es otra.
    Yo propondría, que los mayores de 45 que se queden sin empleo y que estén adecuadamente formados, tengan más ventajas para acceder a una oposición de carácter local, autonómica o estatal, ya que por un lado ganaríamos los usuarios, por otra no se tendría tanto temor a quedar sin trabajo en el caso de una adecuada formación y por último siempre habría movimiento en los empleos públicos.

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  9. No me convence eso de recompensar el haber contribuido al progreso de la empresa. Eso ya se debería hacer cada año en la revisión salarial, progresión profesional, etc.

    Además, cada mes ya cobramos por el trabajo realizado, ¿no?

    Y cuando nos jubilamos, no recibimos esta recompensa. Una pena. 8-)

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  10. Cada mes cobramos por el trabajo que realizamos, pero por el que realizamos cada mes, otra cosa es que dejemos de prestar servicios a la empresa por causas ajenas a nuestra voluntad, sería entonces justo que nos llevásemos unas migajas del beneficio que hemos generado y para mí es una indemnización: es el hecho de ser indemnizados por el valor que hemos dado a la empresa con nuestro trabajo y que dejamos ahí para que otros se beneficien.
    Cuando nos jubilamos no cobramos indemnización, porque queremos cesar, no porque somos despedidos, de la misma forma que si cesamos voluntariamente tampoco tenemos derecho a indemnización. Por supuesto la indemnización no es un reparto de dividendos, ya que el trabajador por cuenta ajena, no es el socio o propietario de la empresa, pero si creo que tenga derecho a una pequeñísima porción del capital generado en la empresa, en parte por su dedicación y colaboración al desarrollo de la misma.
    Ya sabemos que si una empresa se declara en crisis y lo demuestra, sus trabajadores no tienen derecho al cobro de la indemnización, por la misma razón si obtiene beneficios, algo tendrán que ver sus trabajadores.

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  11. Y si la empresa ha ido a peor desde que entramos nosotros, ¿nos deberían multar "por el valor que hemos dado a la empresa con nuestro trabajo y que dejamos ahí...."? 8-)

    Por cierto, la jubilación es obligatoria, no voluntaria. Mucha gente prefiere seguir trabajando (no por esperar la indemnización, sino porque están mejor que en casa).

    Sigo pensando que la indemnización por despido intenta paliar el esfuerzo de conseguir el siguiente trabajo. Y además sirve para que las empresas no despidan "alegremente".

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